5 Mitos Comunes sobre Comer Ostiones (y la Verdad Detrás de Ellos)
- Compañía Ostionera
- May 20
- 2 min read

El ostión es uno de los alimentos marinos más apreciados y, al mismo tiempo, uno de los más incomprendidos. Hoy desmentimos los mitos más comunes con base científica y experiencia en el campo.
La Compañía Ostionera, productora del Ostión Mar de Cortés en Bahía de Altata, ha escuchado cientos de dudas en ferias gastronómicas, catas, restaurantes y puntos de distribución. A continuación, aclaramos los errores más frecuentes para ayudar a que más personas se acerquen con confianza y conocimiento a este alimento de alto valor.
Mito 1:
“Los ostiones solo se deben comer en meses con R”
Realidad:
Este mito surgió antes de que existieran sistemas modernos de refrigeración y trazabilidad. Durante los meses cálidos (sin “R”), la proliferación de bacterias era mayor y no había forma segura de conservar los mariscos.
Hoy, con certificaciones como COFEPRIS y FDA, y con la cadena de frío garantizada desde el cultivo hasta el consumidor, los ostiones pueden disfrutarse todo el año con total seguridad.
Mito 2:
“Comer ostiones crudos es peligroso”
Realidad:
El riesgo está en la procedencia del producto, no en el hecho de comerlo crudo.
Un ostión cultivado en aguas clasificadas, cosechado bajo protocolo y mantenido en frío desde origen, es perfectamente seguro para consumo en crudo.
El Ostión Mar de Cortés, por ejemplo, cuenta con trazabilidad lote a lote y monitoreo microbiológico regular.
Mito 3:
“Todos los ostiones saben igual”
Realidad:
Nada más alejado de la verdad.
El sabor de un ostión depende de:
La salinidad y mineralidad del agua donde crece
Su alimentación natural (fitoplancton)
La técnica de cultivo
El tiempo de maduración
Por eso, el Ostión Mar de Cortés tiene un perfil ligeramente dulce y mineral, mientras que uno canadiense puede ser más salado e intenso, y uno francés más mantecoso.
Mito 4:
“Los ostiones son afrodisíacos”
Realidad:
Aunque esta creencia es popular desde la antigüedad, no existen estudios concluyentes que respalden un efecto afrodisíaco directo.
Sin embargo, es cierto que los ostiones son ricos en zinc, mineral que contribuye a la salud hormonal, inmunológica y reproductiva. En ese sentido, sí pueden favorecer el bienestar general, aunque no son una “poción mágica”.
Mito 5:
“Los ostiones son caros y exclusivos”
Realidad:
Si bien forman parte del menú de muchos restaurantes gourmet, el ostión es un alimento nutritivo, accesible y versátil, con presentaciones que se adaptan a múltiples segmentos del mercado.
La Compañía Ostionera distribuye el Ostión Mar de Cortés en distintas formas: fresco y congelado (IQF).
Más allá del mito, el ostión es un alimento noble, seguro, saludable y delicioso.
Consumir ostiones informadamente es una forma de apoyar la producción sustentable y de incorporar una proteína de alta calidad a la dieta.
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