Del Mar a la Mesa: El Viaje del Ostión Mar de Cortés, desde Bahía de Altata.

En Bahía de Altata, Sinaloa, el mar no solo ofrece paisajes. Ofrece legado, sabor y sostenibilidad. Allí comienza el viaje del Ostión Mar de Cortés.

Ubicada en el litoral del Pacífico mexicano, la Bahía de Altata es uno de los tesoros naturales más emblemáticos de Sinaloa. Su riqueza biológica, sus aguas templadas y su tradición acuícola la convierten en el escenario ideal para el cultivo de uno de los productos marinos más valorados a nivel internacional: el Ostión Mar de Cortés.

1. Altata: Una bahía viva, natural y estratégica

Bahía de Altata se encuentra dentro del sistema lagunar Ensenada del Pabellón, un ecosistema de alta productividad biológica que provee las condiciones perfectas para la ostricultura. Gracias a la combinación de corrientes oceánicas, alta salinidad y nutrientes naturales, los ostiones cultivados aquí desarrollan un perfil sensorial distintivo: textura firme, sabor delicado y un dulzor natural difícil de encontrar en otros mares del mundo.

Este entorno no solo favorece la calidad, sino que permite operar bajo prácticas sostenibles, cuidando tanto la biodiversidad local como la permanencia de esta actividad a largo plazo.

2. Cultivo certificado en aguas clasificadas

El cultivo del Ostión Mar de Cortés en Altata se lleva a cabo mediante técnicas modernas y responsables. Se utilizan sistemas de bolsas suspendidas, lo que permite un crecimiento óptimo del producto, libre de contacto con el fondo marino.

Todo el proceso está supervisado bajo normas sanitarias internacionales, contando con certificaciones de COFEPRIS y FDA, lo que permite exportar con confianza a mercados de alto estándar como Estados Unidos, Europa y Asia.

3. Cosecha artesanal, calidad sin compromiso

Una vez que el ostión ha alcanzado su tamaño ideal, se inicia un proceso de cosecha manual y selección pieza por pieza. Solo los ejemplares que cumplen con rigurosos estándares de forma, peso y textura pasan a la siguiente etapa.

Este cuidado artesanal asegura que el producto final conserve lo mejor de Altata: su frescura marina, su identidad sensorial y su conexión con la tierra.

4. Empaque y frío continuo hasta destino

El ostión es empacado directamente en las instalaciones cercanas a la bahía, manteniendo una cadena de frío ininterrumpida hasta llegar al consumidor final. La logística, diseñada para conservar la frescura y el sabor original del mar, garantiza un producto listo para deleitar sin perder ni un ápice de su esencia natural.

5. En la alta cocina: de Altata al mundo

Desde Altata, el Ostión Mar de Cortés llega a mesas de alta gastronomía donde chefs y comensales valoran su pureza, trazabilidad y origen. Ya sea presentado crudo sobre hielo con un toque cítrico o cocinado con salsas sofisticadas, representa más que un ingrediente: es una historia de origen, excelencia y respeto por el mar.

Bahía de Altata no solo da vida al Ostión Mar de Cortés. Le da identidad. Un sabor que habla del Pacífico mexicano, de manos expertas y de un futuro sostenible.